Un vecino de Llerena perdió ayer la vida tras ser arrollado por un tren junto a la estación de ferrocarril de esta localidad pacense. Fuentes próximas a la investigación señalaron a este diario que todavía no se descartaba ninguna hipótesis sobre la causa de la muerte. El siniestro tuvo lugar en torno a las 10 de la mañana en el kilómetro 104,9 de la línea que enlaza Mérida con el municipio sevillano de Los Rosales, en dirección hacia Andalucía. Aunque en un primer momento el Servicio de Emergencias 112 de Extremadura informó de que todo había ocurrido en un paso a nivel, desde la empresa Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) negaron que fuese así e indicaron que el atropello se produjo junto a una de las señales próximas a la estación. Por su parte, fuentes municipales aseguraron que el lugar era un antiguo paso peatonal.

Como consecuencia del siniestro, que no provocó daños en el convoy ni entre sus viajeros, el tráfico de trenes estuvo cortado durante cerca de una hora, hasta las 10.50. Para solventar esa situación, Renfe puso en marcha un plan alternativo para atender a los seis pasajeros que en ese momento viajaban en los vagones. Estas personas fueron trasladadas en autobús desde Llerena a Guadalcanal -Sevilla-, donde retomaron el viaje en el mismo tren.

La víctima, según explican vecinos de la localidad, residía en el pueblo y era "muy conocida". De acuerdo con estas misma fuentes, el funeral tendrá lugar esta mañana a las 12.00 horas. La última incidencia de este tipo en la región tuvo lugar en febrero del 2006, cuando otro varón falleció cerca de Calamonte también arrollado por un tren que circulaba entre Mérida y Sevilla.