El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Navalmoral de la Mata abrirá diligencias previas para depurar responsabilidades tras la denuncia por agresión presentada por dos profesores del Colegio Público Campo Arañuelo contra los familiares de un alumno de Educación Primaria.

Los hechos denunciados se produjeron hacia las 9.05 de la mañana del martes en el interior del centro educativo, cuando la madre y la abuela del niño Alver Elián J.R., de 7 años de edad, se personaron en el colegio con la intención de buscar a un profesor "de pelo canoso" que supuestamente había agredido al menor. Una vez en el hall del centro mantuvieron una discusión con los profesores y el director del colegio, Joaquín Sarró, que trataron de convencer a las dos mujeres, de origen venezolano, de que todo se debía a una fantasía del niño. Según la versión del colegio, el director pidió al niño que identificara al profesor y éste se mostró dubitativo entre el secretario y el jefe de estudios, sin poder precisar si alguno de ellos "le había agarrado por el cuello".

Sarró precisó que, ante la imposibilidad de seguir adelante con su teoría, las mujeres fueron subiendo el tono de voz, mientras que la madre del niño se desmayó y la abuela sufrió un ataque de histeria. El director explicó que las mujeres "lanzaron maldiciones de tipo religioso" contra los docentes deseando su muerte y una de ellas arañó con sus uñas al secretario del colegio y propinó un cabezazo en la boca al jefe de estudios, partiéndole el labio.

La dirección del colegio explicó ayer que el origen del incidente tuvo lugar días antes, cuando el niño fue castigado sin recreo y sentado en un banco bajo la supervisión de una profesora por haber arrojado una piedra a otro alumno. Según esta versión, el niño tenía "una pequeña marca en un muslo y otra en el cuello, probablemente debido a un forcejeo con otro chico". Sin embargo, al parecer regresó a casa e indicó que las señales se las había realizado un profesor.

La supuesta agresión de las mujeres pudo ser contemplada por alumnos, padres y profesores por coincidir con el inicio de la jornada escolar, y el nivel de agresividad fue tal que fue necesaria la intervención de una patrulla de la Policía Local y otra de la Guardia Civil. No obstante, la Guardia Civil confirmó ayer que no se procedió a la detención de las supuestas agresoras por tratarse de una falta en la que no se han producido lesiones de gravedad. Las mismas fuentes confirmaron que las dos mujeres han sido denunciadas por agresiones y alteración del orden público y que los docentes fueron atendidos de sus lesiones, de carácter leve, en el centro de salud de Navalmoral de la Mata.

"No ha sido una herida grande, es peor el desasosiego y la depresión moral por lo sucedido", explicó ayer Sarró, quien  destacó el carácter agresivo del menor pese a su corta edad.

 

INMIGRANTES EN NAVALMORAL

 

Las supuestas agresoras, madre e hija, comparten piso en un inmueble de la calle Puerto del Esquinazo, de Navalmoral de la Mata, donde también reside el menor. La abuela del niño lleva varios años en España, pero la madre y su hijo llegaron hacia finales del curso pasado procedentes de la República de Venezuela, por lo que fue necesario tramitar el ingreso del niño en el colegio por la Comisión de Escolarización.

El chico no fue ayer a clase. Fuentes del Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata confirmaron que la familia nunca ha recibido asistencia de los Servicios Sociales del ayuntamiento ni el niño figura en el listado de alumnos con problemas de absentismo escolar. Según estas fuentes, la zona en la que vive la familia "es de clase media normal". Otras fuentes consultadas informaron que no se conoce la existencia de un padre de familia y que quienes ejercer esa función son la madre y la abuela del niño.

El director del centro lamentó lo sucedido e insistió en que "en ningún momento ningún profesor le ha puesto la mano encima a este alumno ni a otro". Sarró explicó que lo ocurrido "es un hecho puntual que no debe perturbar la convivencia de un centro modélico en el que hay muchos profesores interesados en dar clase y que se esfuerza en la educación de los alumnos marginados".

Las muestras de apoyo se multiplicaron ayer en el centro educativo. La consejera de Educación de la Junta de Extremadura, Eva María Pérez, telefoneó por la mañana al director para expresarle su adhesión. También hablaron con el responsable del colegio el director provincial de Educación y el director general de Política Educativa.