Las lluvias han dañado la última parte de la campaña de la vendimia, retrasará la recogida del maíz y solapará la recolección de la aceituna de verdeo con la destinada a molino. Son las conclusiones de las organizaciones agrarias extremeñas después de las fuertes precipitaciones que han dañado sobre todo cosechas de las Vegas del Guadiana y de Tierra de Barros. Pese a ello, aún no se atreven a dar cifras de pérdidas para el sector agrario aunque coinciden en que "nunca llueve a gusto de todos" y en este caso, las precipitaciones no han beneficiado a nadie, informa El Periódico Extremadura.

La peor parada por el temporal de lluvias es la vendimia, sobre todo en Tierra de Barros, ya que aún quedan entre diez y quince días para terminar la recogida de la uva. Ya se ha recolectado entre el 85 y el 90% del producto, pero el resto que queda por vendimiar estará marcado por "la bajada de kilos y porque ya hay uva que se ha podrido, además de por el grado que también se verá afectado", señala Bibiano Serrano, presidente de la organización agraria Apag Extremadura.

Esas pérdidas económicas para los viticultores, aún no cuantificadas, también es objeto de preocupación para la organización Asaja Extremadura, cuyo responsable, Angel García Blanco, apunta como el sector más afectado por las trombas de agua caídas en los últimos días. De la misma opinión es José Cruz, dirigente de UPA-UCE, que matiza que aún es pronto para evaluar en cifras los daños.

Al margen de la vendimia, todos estos dirigentes agrarios destacan las repercusiones del agua en la recolección de las cosechas de aceituna de verdeo y de maíz. Respecto a la aceituna, Serrano y García Blanco argumentan que se va a acelerar su proceso de recolección, lo que va a provocar que se deba recoger antes o, de lo contrario, engordará y se solapará con la destinada para molino, con lo que "se va a necesitar más mano de obra", algo que no está garantizado, aclaran.