La Audiencia Provincial de Madrid condena al agresor de Miriam Alonso, Jorge Ramos Vázquez, que arrojó a la joven de 21 años a las vías del metro de Madrid en 2005, a 11 años de internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario, aunque le absuelve del delito de intento de asesinato, según informa El Periódico Extremadura.

Asimismo, Ramos Váquez deberá pagar una indemnización de 500.000 euros a Miriam, por las secuelas que padece, entre ellas, la amputación de la pierna izquierda y 150.000 euros a los padres de la joven.

La representante del Ministerio Público había retirado precisamente la petición inicial de 7 años de prisión por un delito de intento de asesinato, al aplicarle la eximente completa de enajenación mental a consecuencia de su enfermedad.

La fiscal considera que el acusado, de 26 años, "padece esquizofrenia paranoide con ideas delirantes y alucinaciones que anulan su capacidad cognitiva y su capacidad de controlar sus impulsos". Por ello, estima que concurre la eximente completa de anomalía psíquica, aludiendo también a los informes psiquiátricos expuestos a lo largo de la prueba pericial.

A consecuencia de la agresión en la estación de metro de Carabanchel, Miriam padece un trastorno de estrés postraumático y una "dismetría en la cadena" que le provoca una "alteración parcial" de tipo sexual y un futuro trastorno si se queda embarazada. Además, su madre sufre un trastorno desadaptativo derivado del cuidado de su hija.

Por su parte, Miriam Alonso se muestra decepcionada por la condena impuesta a su agresor, que deberá cumplir 11 años de internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario. A su juicio, este fallo judicial supone que en España "no hay justicia" pues a ella estará condenada "para siempre" por las secuelas del accidente, mientras que al culpable le han impuesto una condena que, a juicio de la joven, es insuficiente. "Me parece un poquito fuerte que sólo le hayan impuesto 11 años con la enfermedad que tiene y lo peligroso que es, porque me intentó matar", declara Alonso a la salida de la Audiencia Provincial de Madrid, insistiendo en que en nuestro país "hay injusticia", pues "tratan peor a los que no hemos hecho nada que a los culpables".