La Policía Local de Trujillo y el ayuntamiento acercaron ayer posturas para poner fin al conflicto que les separa desde hace meses y que llegó a amenazar con convertirse en una protesta formal de los agentes contra la Administración local.

En el trancurso de un encuentro que comenzó pasado el mediodía y que se prolongó por espacio de casi tres horas, los representantes del cuerpo policial lograron arrancar del ayuntamiento "varios compromisos" para atender sus reivindicaciones, entre las que se encuentran la dotación de más medios humanos y recursos materiales para el desempeño de sus funciones. Un portavoz de los policías reconoció que "sólo se han coseguido algunas cosas" de las que se solicitaron, aunque se mostró convencido de que "se empieza a arreglar el conflicto y hay un principio de acuerdo".

La plantilla policial ha reclamado durante los últimos meses un incremento de la plantilla y un nuevo vehículo policial. El ayuntamiento publicará la convocatoria para proveer cuatro nuevas plazas de agentes y los exámenes se realizarán en diciembre o enero, pero el problema de falta de personal existirá durante todo este año y el siguiente porque los agentes deberán incorporarse a la academia para completar su formación durante cuatro meses. Con respecto al nuevo vehículo, el ayuntamiento reconoce que "es necesario", aunque no está garantizado que vaya a adquirirse uno nuevo.

Pese a que hace tres semanas la edil de Personal y Policía, María de los Ángeles Serna, opinó que "de momento no hay ninguna solución al conflicto", el encuentro de ayer sirvió para dar un giro espectacular a un problema que parecía prolongarse demasiado en el tiempo. De hecho, las declaraciones de Serna a El Periódico Extremadura, en las que adelantó que propondría a los agentes patrullar en bicicleta, no fueron bien encajadas en el cuerpo policial, cuya plantilla solicitó la dimisión del alcalde de la ciudad, José Antonio Redondo, y de la propia la edil de Personal, a quienes culparon de la "penosa situación" y "la completa dejadez" a la que se encuentran sometidos. Ahora, parece, las cosas han cambiado.