El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha autorizado el transporte de dos barras de combustible irradiado desde la Central Nuclear de Almaraz al centro de investigación de Sck-Cen, en la ciudad de Mol (Bélgica), para realizar pruebas de laboratorio a petición de la multinacional francesa Areva, la mayor constructora de reactores nucleares del mundo.

Según confirmó el CSN a Radio Interior, la autorización específica para este transporte fue aprobada por el pleno de este organismo en una sesión extraordinaria celebrada el pasado 27 de julio. La decisión fue adoptada por los tres consejeros y la secretaria general del CSN en ausencia de su presidenta, Carmen Martínez Ten, y su vicepresidente, Luis Gámir, que se encontraban de vacaciones. La reunión extraordinaria fue convocada "por la urgencia en la resolución de los expedientes incluidos en el orden del día", y con el fin de evitar que se retrasaran los acuerdos hasta el 12 de septiembre, fecha en la que estaba previsto el próximo pleno.

El transporte será realizado por la empresa salmantina Express Truck, S.A. (ETSA) y ha sido necesario suscribir una propuesta de cobertura de responsabilidad civil por importe de 297,4 millones de euros. Esta es la primera ocasión en la que la Central Nuclear de Almaraz proporciona material radiactivo para ser sometido a ensayos, aunque se trata de un procedimiento habitual en otros países de Europa.

El director de Relaciones Institucionales de la Central Nuclear de Almaraz, Pedro Ayala, informó que las dos varillas fueron utilizadas en la planta hace cinco años y su extracción de las piscinas de combustible se produjo hace 24 meses. Según Ayala, la multinacional francesa solicitó las barras de combustible con el propósito de analizarlas y, al mismo tiempo, obtener la homologación como suministrador de este tipo de equipamiento para la propia central.

Un portavoz del CSN explicó que el transporte "está previsto en una fecha sin determinar" y no se dará a conocer "por cuestiones de seguridad física". El material nuclear que se transportará es de la categoría II y, según el CSN, la empresa encargada no está acreditada para realizarlo, por lo que fue necesario aprobar una autorización específica. Sin embargo, Armando Martín, portavoz de ETSA, afirmó que la empresa no ha necesitado ningún permiso excepcional y explicó que el traslado se realizará en contenedores especiales para el almacenamiento de material radiactivo. Las labores relacionadas con el transporte estarán coordinadas por la Guardia Civil, que se encargará de su supervisión.

La compañía Areva pertenece al consorcio franco-alemán Siemens-Framatome, que ya se encargó de la construcción de los generadores de vapor de la planta cacereña tras detectarse un problema de corrosión en los originarios, fabricados por Westinghouse. Areva trabaja en el diseño de un reactor nuclear de última generación y está negociando con China el suministro de uranio enriquecido para las nuevas centrales de este país asiático.

El último transporte de material que afectó a la Central Nuclear de Almaraz tuvo lugar el pasado 9 de julio, aunque su magnitud nada tiene que ver con el ahora previsto. En aquella fecha tuvo lugar un transporte de focos de luz sumergibles desde la Central Nuclear de Trillo a la de Almaraz. Según el CSN se trata de focos que habían sido utilizados en la recarga de combustible en Trillo y que fueron introducidos en la cavidad y que ahora serán utilizados en la recarga de Almaraz, cuyo inicio está previsto para el próximo 15 de octubre. Estos equipos de iluminación estuvieron en contacto con el combustible irradiado y son considerados a todos los efectos elementos contaminantes.

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