María Dolores Montero es madre de una joven cacereña de 21 años de edad, que padece la enfermedad conocida como Hemoglobinuria paroxística nocturna y exige al Ministerio de Sanidad que investigue sobre esta dolencia y legalice el fármaco que ayuda a paliar los efectos de esta enfermedad, cuya esperanza de vida una vez diagnostica es de aproximadamente 15 años.

Esta afección "crónica y catalogada de rara" consiste en que los glóbulos rojos se descomponen antes de lo normal por lo que quienes la padecen necesitan continuas transfusiones de sangre .

Según recoge El Periódico Extremadura, a Cristina se le diagnosticó la dolencia hace cinco años "cuando acudió al médico pensando que tenía anemia". Desde entonces, la joven "casi no sale de casa y vive permanente con el temor de empeorar". Los síntomas limitan su vida diaria, ya que "siempre está cansada, presenta una palidez excesiva y al más mínimo roce su cuerpo se llena de hematomas", describe María Dolores Montero.

Por ello, la madre de Cristina, que estudia Biología en la Universidad de Extremadura, reclama a las autoridades sanitarias españolas que legalicen y distribuyan un medicamento denominado Soliris que "es el único tratamiento que consigue paliar los síntomas de la enfermedad". Fármaco que ya ha probado su hija y comprobado sus beneficios.

El medicamento está legalizado en EEUU y Cristina participa voluntariamente en un estudio que prueba dicho medicamento, y que se está llevando a cabo en el Hospital de la Paz, en Madrid.

Sin embargo, anuncia que el experimento en el que su hija "participa como un conejillo de indias", concluirá el próximo año y "volverán las crisis y el trasiego en los hospitales", ya que "por un simple constipado" su hija tiene que ingresar en el hospital.