El cuponazo de la ONCE dejó 10.165.000 euros la noche del viernes en Villanueva de la Serena repartidos en 120 cupones del número 90.532, una serie completa. Cada uno con un premio de 35.000 euros, a excepción de uno, el que hizo soñar a muchos, premiado con 6 millonrd de euros al coincidir las cinco cifras con la serie 100. La localidad pacense fue ayer un hervidero de comentarios y rumores. Se despertó como una ciudad distinta: la Navidad se había adelantado.

La calle Julián Calderón Moreno fue lugar de encuentro de vecinos, entre los que corrieron varias botellas de cava. Es la dirección de Pedro Robles, el vendedor que repartió fortuna por media Villanueva. "Es la ilusión más grande porque está muy repartido y además entre gente humilde. Soy el hombre más feliz del mundo". Razones no le faltan puesto que ha sido el mayor premio jamás repartido por la agencia administrativa de Don Benito, delegación de la ONCE en la zona.

Los millones se han quedado en su barrio, en varios negocios de las calles Miraflores, Hernán Cortés, avenida de Chile y adyacentes. Muy repartido porque a Pedro le llaman el cansino . "Me conocen así porque me muevo mucho y no paro desde las siete de la mañana que empiezo a vender hasta las diez o las once de la noche que acabo con el último cupón" . No en vano llega a vender 400 cupones diarios; 900 los viernes y festivos, y unos 200 el domingo.

 

CUMPLEAÑOS CON FORTUNA La fortuna ha querido sonreir a Pedro Robles en el día de su cumpleaños, puesto que fue el viernes, el día que entregó el premio. Una fecha que deberán anotar todos villanovenses supersticiosos porque es la segunda vez que reparte millones. "La primera vez fue en 1990, que dí el gordo con 250 millones de pesetas; el último había sido el 26 de abril de este año, cuando también entregué uno gordo".

Sin embargo, este premio será especial porque también han sido agraciadas su mujer Inocencia Lorenzo, y su hija Lourdes, casada hace un mes y embarazada de dos meses. "Cuando nos enteramos anoche me puse a gritar de alegría y no podía parar. Es la primera vez que me toca y el premio me lo ha dado mi padre", comentaba aún excitada por la noticia y con cara cansada después de haber estado toda la noche festejándolo. Ahora dice que saldarán su hipoteca. Su marido Marcos Blázquez, a su lado, no paraba de agitar botellas de cava con las que bañaba a todos. Lo que quedaba era para los vecinos agraciados que desde las once de la mañana se iban agolpando a las puertas de Pedro.

 

CLIENTES HABITUALES Los premiados son todos clientes de Pedro, que lleva 19 años vendiendo cupones. Entre ellos varios vecinos de la calle, amigos, conocidos y dos peñas. Una de ellas es la de trabajadores de la sucursal que Banesto tiene en la calle Hernán Cortés, donde siempre deja 7 cupones. Llevan años jugando con la misma terminación y permaneciendo fieles al juego, como Francisco Zarza, ahora en Cajalmendralejo, que se enteró ayer mismo por la mañana cuando le llamó un ompañero. Fue el primero en llegar a casa de Pedro.

En la peña de la peluquería en la que trabaja la hija de Pedro también ha habido suerte. Las clientas, mujeres de mediana y avanzada edad, también acudieron a festejarlo. Leonor Sánchez es una de las clientas que llevan más de 30 años comprando el cupón. Ayer todavía no sabía qué iba a hacer con los 35.000 euros, aunque tenía claro que algo iba "a caerles" a sus hijos y nietos, y el resto para ella, porque "la pensión es pequeña". Dice que fue toda una sorpresa para ella cuando le avisaron sus vecinas; había puesto el cupón encima de la mesa y no lo había visto.

Tampoco podía creérselo la vecina de Pedro, Choni Soto. En su casa nadie había podido dormir ni comer, pero su hijo mayor ya le había hecho sugerencias para invertir el dinero: en un coche; aunque ella tenía sus propios planes de comprar un terreno en el campo.

MAYOR PREMIO Pedro recuerda que también dejó 23 cupones en el Supermercado Ángel Tapia, en el paseo Castelar; y otros 5 en la tienda de marquetería Pema. Su dueño estaba dormido cuando le llamó su vendedor para contárselo. Millones que también han caído en otra peluquería de la calle Felipe Trigo, en la cafetería Acuarios y en una frutería de la calle Hernán Cortés.

Del que no se tienen noticias es del ganador del Cuponazo, de los 6 millones de euros. Toda Villanueva ofrecía ayer distintos nombres de los posibles agraciados. Sin embargo, las sospechas se centran en la calle Hernán Cortés, puesto que el cupón con la serie 099 fue vendido en un concesionario de motos. Rumores que al cierre de esta edición, nadie quería confirmar.