Unas cinco horas de elaboración, 3.000 huevos, 150 kilos de harina, 100 kilos de azúcar, 120 litros de nata, 180 kilos de crema, 10 kilos de chocolate, un kilo de fresa y un kilo de cacao, necesitó José Antonio Ferrera junto a sus compañeros de Pastelería El Danubio y un gran número de colaboradores de la barriada de San José para lograr hacer una tarta de 685 kilos, la más grande del mundo. La asociación de vecinos de San José esta celebrando durante este año el 25 aniversario de su fundación y desde la junta directiva se plantearon la idea de conmemorarlo con algo grande. La propuesta fue hacer una tarta de más de 500 kilos para poder entrar en el libro de los récord.

Muy temprano comenzó el pastelero con la elaboración de la tarta. Sobre las 6.30 de ayer empezó a colocar los bizcochos que habían sido elaborados con anterioridad, para echar la primera capa de crema a las 7.00. Una hora más tarde con la ayuda de sus compañeras Loli González, Rocío Díaz, Ana Retamal y Manuel González junto a los miembros de la directiva de la barriada y colaboradores, el pastel iba cogiendo forma. Sobre las nueve de la mañana se colocaba la última tanda de bizcochos sobre nata y moka para enfilar la resta final, ya solo quedaba la decoración, colocar las velas y cantar cumpleaños feliz.

Todo se pudo hacer gracias a que una vez finalizado el proceso de elaboración se peso la tarta y una vez destarada se quedaba en 685 kilos. La presidenta de la barriada Antonia Valdivia, su hijo Joaquín y el resto de directivos mostraban su satisfacción. El alcalde de la localidad, José María Ramírez, firmó el acta del peso y quedó reflejado que el pastel media 2,10 metros de largo y 1,55 metros de ancho y unos 50 centímetros de alto. Una vez comprobada las medidas y firmadas las actas el goloso pastel fue repartido entre todos los vecinos.