El piloto de una avioneta de fumigación murió al chocar con otra avioneta, cuyo piloto resultó herido muy grave, sobre un campo de arroz entre las localidades pacenses de Santa Amalia y Yelbes.

Según informaron fuentes de la Guardia Civil, el accidente se produjo a las 10.10 horas una parcela cuando las avionetas, ambas del modelo Piper, chocaron por causas aún desconocidas todavía.

Por el impacto entre ambos aparatos, se cree que la avioneta más pequeña, que pilotaba el fallecido, se cruzó en la trayectoria de la otra.

El piloto fallecido es A.L.J., de 60 años y natural de Cádiz, trabajaba en la empresa Martínez Ridau, firma que se dedica en temporadas a labores de fumigación en las Vegas Altas del Guadiana.

La otra avioneta estaba pilotada por M.L.C, de 29 años y natural de Sevilla, aunque vecino de la población próxima de Los Palacios, que trabaja para la empresa Tratamientos Aéreos Lillo.

El joven piloto padece múltiples traumatismos y se encuentra en estado muy grave, por lo que fue trasladado en helicóptero al Hospital Comarcal Don Benito-Villanueva.

Agricultores de la zona que han sido testigos de lo ocurrido relataron que el accidente ocasionó "un tremendo estruendo y una gigantesca bola de fuego".

Hasta el lugar del accidente se deplazaron dotaciones de la Guardia Civil, bomberos del Parque Comarcal Don Benito-Villanueva y diversas unidades del servicio de emergencias 112 de Extremadura, incluido el helicóptero que trasladó al piloto herido al Hospital Comarcal Don Benito-Villanueva.

Las labores de extracción del cuerpo del joven piloto resultaron muy laboriosas al encontrarse la aeronave en medio de una parcela de arroz completamente anegada de agua y barro.

El cuerpo del piloto fallecido fue levantado alrededor de las 11.45 horas, una vez personado en el lugar el juez de guardia.

Responsables de empresas de fitosanitarios a las que prestaban servicio estos pilotos no se explican el accidente, dada su experiencia y profesionalidad, así como lo despejado del día y la falta de viento.