Los seis novillos de la ganadería de Hermanos Pérez Villena han protagonizado el encierro más largo hasta el momento de San Buenaventura en Moraleja con un tiempo de un minuto y cincuenta segundos.

A la altura de la Avenida Virgen de la Vega la manada quedó dividida en dos y estuvo dirigida por el recorrido por los mansos de Enrique Serrano. Los seis novillos, cuatro negros, uno colorao y otro castaño, recorrieron las calles de Moraleja a un ritmo más pausado que los dos primeros encierros, que se desarrollaron en ambos casos en un minuto y medio.

El encierro se desarrolló con normalidad y sin incidentes, aunque de nuevo, al igual que uno de los novillos de Pérez Tabernero, otro de los astados de hoy tropezó en la pronunciada curva de la plazuela de Colón.

Por otra parte, dos personas fueron atendidas la pasada madrugada por los servicios médicos instalados en las inmediaciones de la plaza de toros de Moraleja debido a diversos incidentes durante los festejos taurinos, el encierro y la lidia y suelta de dos vaquillas y el toro del aguardiente. 

El parte médico contempla una herida por asta de toro que sufrió un joven de 21 años, natural de Madrid, durante la lidia de la segunda vaquilla por las calles del recinto de Moraleja.Presenta un puntazo en la pierna derecha, en el tercio superior, cara anterior, con trayectoria ascendente interna de más de 10 centímetros. Fue atendido en el quirófano móvil y dado de alta en su domicilio bajo vigilancia y con las recomendaciones de reposo. Su pronóstico es leve salvo complicaciones. 

Asimismo durante la lidia del toro del aguardiente un joven de Moraleja fue atendido en la enfermería instantes después de salir el astado a la plaza de los toros, alrededor de las 6.30. El animal golpeó los barrotes de las talanqueras y el joven se encontraba dentro de ellos. Finalmente y tras el reconocimiento médico se pudo comprobar que el aficionado no presentaba ninguna lesión y fue sólo un susto.